miércoles, 26 de octubre de 2016
martes, 25 de octubre de 2016
miércoles, 19 de octubre de 2016
domingo, 9 de octubre de 2016
BARCO PIRATA EN LA ENTRADA DEL COLEGIO.
En nuestro colegio tenemos la gran suerte de contar con padres y madres que les gusta muchísimo colaborar, les propusimos hacer un barco pirata para decorar la entrada del colegio.
EL PIRATA JUANITO PELOTILLA.
Nos visitó en el aula el pirata Juanito
Pelotilla, que era el papá de María, tods estábamos encantados con su presencia.
Teníamos muchas ganas de poder ver su barco pirata pero nos contó que en una
batalla lo habían destrozado así que no pudimos verlo.
El pirata Juanito Pelotilla nos estuvo haciendo
trucos de magia pirata, nos trajo unas espadas de globoflexia con las cuales
nos divertimos jugando con ellas, unos pañuelos de piratas, unos catalejos comestibles, un bizcocho en forma de oso pirata que estaba muy rico, unas rosquillas que había preparado la abuela de María (un gran tesoro jejeje) y nos preparó una búsqueda del tesoro que
estaba lleno de monedas de chocolate.
¡Muchísimas gracias pirata Juanito Pelotilla!, nos lo pasamos genial.
ISLA DESIERTA.
Cuando robaban otros barcos cogían todo lo que
les podía resultar útil: armas, herramientas, medicinas, ropa, cuerdas, comida…
Todos los piratas soñaban con tesoros
fabulosos, joyas, oro y plata. Un mapa y una pala era todo lo que necesitaban
para emprender la búsqueda del tesoro. Cuando encontraban un tesoro lo
repartían entre toda la tripulación del barco.
Los piratas eran perseguidos a lo largo y ancho
de los mares, así que a veces decidían esconder su botín en un lugar seguro.
Por lo general elegían una isla desierta, y antes de enterrar el cofre del
tesoro dibujaban un mapa para recordar el lugar exacto.
Aprendimos que una isla es un trozo de tierra
que está rodeado completamente por agua. En España hay islas: las islas
Canarias y las Islas Baleares las cuales vimos en el mapa. Estas están
habitadas y no son desiertas.
Cuando el mapa del tesoro estaba en peligro,
los piratas lo metían en una botella y lo lanzaban al mar, con la esperanza de
que alguien lo encontrara.
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